RESUMEN XIII ENCUENTRO FOTOGRAFICO RINCONES DE CANTABRIA

 

El pasado fin de semana, del 14 al 16 de octubre de 2022, celebramos el “XIII Encuentro Fotográfico Rincones de Cantabria” en el Hotel “Mar Azul y Surf”. Está situado a unos 30 kilómetros de Santander, siguiendo la línea de costa con dirección Torrelavega, en Suances, una bonita villa marinera salpicada de preciosas playas y pequeñas calas.

Comenzamos a llegar sobre las 19:00 del viernes todos los asistentes al encuentro, socios, amigos y acompañantes. La alegría de volvernos a reunir después de las fechas tan convulsas que habíamos vivido quedó plasmada en los saludos, besos y emociones diversas.

A las 21:00 dimos comienzo a la cena, que estuvo amenizada con historias varias contadas con el placer de la compañía, como no podía ser de otra manera, las risas y bromas dieron paso sobre la 22:30 a la bienvenida al XIII Encuentro a los/as asistentes y a la presentación de la que iba a ser la ponente del encuentro, Isabel Díez, tras la bienvenida, Isabel, con un excelso currículum fotográfico, pero sobre todo con su cercanía, humildad y dotes de docencia notables nos presentó su taller “El arte de ver a través de la cámara”. Un viaje a través de un proyecto fotográfico, teniendo como destino potenciar nuestra creatividad jugando con las emociones que desprende la luz, la composición y nuestra mirada fotográfica que como colofón a la jornada se demostró que es única y muy rica en matices emocionales, cromáticos, en la que nuestros sentimientos son los verdaderos artífices de nuestra obra fotográfica.

El sábado comenzamos la jornada, con el goteo de asistentes que se iban incorporando al desayuno desde las 8:00 de la mañana. Se dio paso a la primera sesión de una intensa jornada “La Naturaleza del proceso creativo”, donde fuimos desgranando el camino que seguimos en nuestra obra fotográfica, las influencias que recibimos del entorno, dilucidar donde se enconden las ataduras que nos impiden crear algo único y romperlas, para liberar la energía que nos hace sentir, para reflejar “mi mundo” en “mi obra pictórica”, si he dicho bien pictórica, porque Isabel nos demostró que pintamos, pero no con óleo, sino con luz.

Después de un breve descanso o, como dirían los más chic, un “Coffe Break” sobre las 11:30 dimos comienzo a la segunda jornada, que estuvo volcada en el desarrollo de nuestro propio proyecto fotográfico, dejando de lado las distracciones y centrarnos en lo que verdaderamente nos emociona y a partir de esa idea desarrollar todo el proyecto. Isabel puso de ejemplo el suyo propio, “ENTRE MAREAS” donde queda palpable su simbiosis con el agua, la arena, la vida marina y las rocas, resumiendo, con la costa y el mar, pero, sobre todo, su obra recoge un viaje en busca de la belleza, esencia de la naturaleza que cobra vida en sus fotografías, con una inusual sensibilidad, eterna protagonista de todo su proyecto artístico.

A las 14:20 aproximadamente dimos comienzo a la comida, un cocido Montañés, con compango, que fue restaurando poco a poco toda nuestra energía. Como en otras ocasiones, las bromas y chascarrillos se sucedían. Finalizamos la comida y algunos aprovecharon el rato de descanso para unos minutos de siesta y otros para una charla agradable.

A las 15:30 continuamos con el “El efecto emocional de la luz”. Esa Luz que esboza en nuestras fotografías sentimientos, que dibuja formas, que colorea, que compone un escenario fruto de nuestras emociones. Pero a la vez la misma luz varia a lo largo del tiempo, donde los minutos pasan a ser cruciales para capturar su esencia. En definitiva, Isabel concluye que la protagonista de la fotografía es siempre la luz, e insiste que no lo olvidemos.

Un breve descanso y ya estábamos hablando del punto, las líneas, las formas, el peso, el equilibrio, etc. Es decir, hablábamos de composición y percepción, quedando de relieve que la composición, muestra una flexibilidad notable, pero que a la vez es muy relevante a la hora de organizar los elementos de la escena.

Finalizamos el intenso día con una cena bien ganada, con muchas ideas en nuestras cabezas, que esperaban a la almohada para que se fueran enlazando y organizando.

A la mañana siguiente repetimos la rutina del desayuno y comenzamos la última parte de la jornada, sin darnos cuenta habíamos llegado al domingo.

A las 9:30 comenzamos el visionado y análisis de las fotografías de los asistentes que quisieron exponerlas. Isabel durante toda la mañana analizó, aconsejó e hizo uso de la “varita mágica” para desnudar nuestras fotografías y dejar al descubierto sensaciones que pasaban desapercibidas, emociones y, por supuesto, la crítica constructiva de una artista que a lo largo de su obra se ha ganado este sustantivo por méritos propios y el respeto del gremio.

Llegó la hora de la comida, que ponía el brillante colofón a un fin de semana donde las palabras creatividad, emociones, luz y fotografía cobraron un nuevo significado en todos nosotros.

No quisiera acabar el resumen sin agradecerle a Isabel Diez su esfuerzo, sus conocimientos, su paciencia, pero, sobre todo, el habernos regalado su presencia, su amistad y, como había dicho anteriormente, su cercanía y humildad. Gracias Isabel.

También agradecer a todos, por su asistencia al encuentro y deciros de parte de la junta directiva que seguimos trabajando para seguir cosechando éxitos de asistencia como los de este último encuentro.